Esta mañana del 24 de febrero, me concede una tal vez fugaz inspiración y oportunidad de poner en mi mente unas palabras que necesitaba escuchar el día de ayer, pues, que resumidamente, tengo la respuesta a algo, no a algunos de los problemas que me estén molestando, pues de “esos” ya tengo solución, la cosa aquí es, por qué cuando se supone, ya tengo respuesta a eso, hay algo en mi mente que empieza a inquietarme y la respuesta es sencillamente simple, me pasa porque cuando estoy sin hacer algo que sea productivo (fuera de que hayan veces que sea totalmente normal estar sin hacer algo, porque el tiempo y momento no lo amerite), empiezo a querer pensar en algo o encontrar la forma de aprovechar ese tiempo y ahí estaba el problema, en como trataba de “aprovechar” y tapar ese problema con un dedo, simplemente decía: “Estoy escribiendo, ¿Por qué me tengo que sentir mal o improductivo?”. Dicho de otra manera, creía (y así nos pasa a veces) que pensamos que, el solo hecho de que estemos haciendo “algo” pueda suplir todo ese vacío, o ese hecho inquietante de que, aun así, estemos haciendo algo, no nos tengamos que preocupar por otros factores. Ayer no tenía nada más que hacer aparte de escribir y pues claro, “escribir”, trabajar en mis redes sociales no iba a suplir la necesidad de vivir disfrutando todo ese día, sentía que necesitaba hacer algo más y ahí está el error, no me tengo que dejar influir por eso, también pasa que, como he dicho antes, no siempre se trata de solo hacer coas “importantes”, sino de disfrutar el día a día si puedes, y que, si “escribir” o dedicarte a algo todo un día, te tiene estancado, es hora de pensar en hacer algo diferente por un momento y luego seguir, diferente sería si tuvieras que estar pegado por un motivo más preocupante, o tengas que terminar algo en poco tiempo, algo así por ese estilo, pero si tienes el control de decir “esto lo puedo posponer”, “puedo también aprovechar de moverme más el día de hoy” es cuando deberías aprovechar de hacer ese cambio. Eso y que cuando pensamos en que aun así estamos algo productivo, pero que nuestro cuerpo tiene esa necesidad de hacer algo más, pensamos en la “solución” que ya le tenemos a eso, como pensar positivamente, incluir hábitos y todo eso, pero que de cierta manera no nos suple por eso mismo que ya conté y que ahí es cuando surge ese problema de inquietud, de no saber cómo hacer y no encontrarle explicación a por qué nos pica ese problema, si se supone, con pensar y tener una “escritura” guardada para “eso”, ya le tendríamos supuestamente una solución total.
Todo es como una memoria RAM.
¿Cómo así? Pues que, también y parte del conflicto es que, a veces por más que
ya tengamos “pensado” o escrito algo, la mente exige un desahogo ¿No te ha pasado?
Explicaré mi situación:
Resumidamente, a veces surge un
problema y como soy tan quisquilloso con esas cosas, suelo escribir de cada “Tema”
que se haga presente en mi vida, más si es algo de lo que creo que debe estar
mi opinión y a lo que según yo, deba tener una “solución”, entonces, escribo y escribo,
pasa que me puede salir algo “bien”, y cuando me vuelve a pasar ese “problema”,
mi ansiedad me hace querer volver a escribir y he logrado aprender a
identificar momentos, momentos en los que solo es necesario “releer” para tener
el consejo claro y otras veces cuando es necesario tal vez volver a escribir sobre el tema,
cuando sirva de desahogo y hasta me puedan surgir nuevas ideas en cuanto al
tema y agregar cosas necesarias, lo que pasa es que, hay veces en las que solo
quería escribir sobre “tal cosa” solo porque si y la verdad no era necesario,
cuando escribía por “gula” sobre eso para solo suplir esa mala necesidad, me
ponía mal por no recordar todo lo que antes había escrito o pensar que iba a
quedar todo mal redactado, ahí es cuando se comete esa falla que he aprendido a
no cometer más, calmarme cuando pasara así, quitar lo innecesario y pues, que
no siempre es necesario desahogarse escribiendo y ese tipo de cosas, en
ocasiones somos nosotros los que internamente debemos encargarnos de botar lo
malo y adecuarnos a buenos hábitos cada día, pero a todo esto, quiero llegar es
que, la mente, por más que tenga algo “listo”, por más que pensemos que a algo
le tengamos solución, no siempre bastará con eso, pues es igual a cuando pasa
una situación, “si pasó, ¡pasó!” ¿Qué más podemos hacer ahí? Exacto, nada de lo
que hagamos va a poder cambiar nada del pasado, sin embargo, no nos sentimos
tranquilos con eso hasta que… ¿Hasta qué ocurre qué? Exacto, hasta que nos
desahogamos. Podemos pensar en eso como algo innecesario desde otro punto de
vista, porque ¿Para qué sirve? Nada de eso ayudará a mejorar nada de la “situación”
por la cual estamos chillando, sin
embargo, de alguna manera nos hace sentir mejor, nos ayuda a cerrar ese
problema para ahí sí, poder empezar de nuevo y enfrentar tal vez las “consecuencias”
con la mente más despejada y sintiéndote mejor, tiene que ver mucho con lo que
alguna vez ya he hablado, la forma en la que, no solo encontrarle la “solución”
a todo, sirve, sino que, trabajar en nuestro cuerpo, cambiando hábitos y
haciendo cosas fuera de lo “mental” también nos ayuda de alguna manera, pues de
nada sirve saber cómo hay que hacer las cosas, cerrando interrogantes, si no
hacemos a nuestro cuerpo sentirse mejor y que eso influya en nuestro humor y
energías (sobre éste tema en específico del ejercicio he hablado en otra
ocasión). Nuestra mente es como una memoria RAM, pues a veces solo necesitamos
soltar “eso” que nos tiene mal, para poder seguir adelante, como el que se
desahoga por algo que ya pasó así eso no influya en eso que pasó, así pensemos
que solo “soltar” no nos sirve, no, si nos sirve y eso nos deja espacio luego
para poder concentrarnos más y de mejor forma en otras cosas.
Nosotros estamos en la mañana,
pensando en qué hacer y resumidamente contando lo que según yo tenemos que
considerar, pues empezaré diciendo que, nos concentramos en una cosa que
tenemos que hacer, ok, nos sentimos productivos, pero teniendo en cuenta lo que
me pasaba ayer, y tomando en cuenta muchas cosas que antes he contado, diré que,
como personas individuales que somos, no somos ni seremos útiles “en todo”, es
decir, nacemos para algo, más no para todo y no hay que preocuparse en “no
saber” sobre alguna ciencia, no significa que nos tengamos que quedar
estancados, sino, ir a caminar en ese trayecto que nosotros sigamos y nos
formemos. No hay que darse mala vida por sentir que debemos saber y hacer más,
mucho más de lo que nos permitimos, pues eso terminará en un estrés que será difícil
de superar, nosotros los humanos vivimos en conjunto y uno, necesita del otro,
así siempre ha sido, en mi situación pasó que me preocupaba por no saber cosas
como “hacer que funcione una bombilla”, “no saber conectar un circuito”, hasta
llegar a otras cosas como “¿Cómo se conforma la molécula del agua?” Pero no,
nosotros debemos dedicarnos a las cosas que nos gustan y si te quieres dedicar
a varias, pues que sean cosas por las cuáles te nazca amor por hacerlo, pues si
no, no vivirías bien, y si no vives bien, ni disfrutas ¿Entonces para qué
aprender todas esas cosas? ¿Cuál es tu recompensa? Por eso debemos saber cómo
manejar nuestra vida, y como ya he dicho, somos nosotros mismos quienes debemos darles importancia a nuestros
propios objetivos, pues así funciona esto, no nacemos con nada “fijo” que
tengamos que lograr “a la par” con alguien obligatoriamente, sino que nosotros
le damos ese fulgor a ese proceso nuestro, así que, si te sientes improductivo,
hazte un camino, al final es lo que tú digas y si sientes que “hay cosas que
son productivas y otras no”, pues sí, es verdad, pero tu verás que haces, y si
sientes que eso debes hacer, hazlo. También me pasa que estoy haciendo una
cosa, pero quiero hacer otra a la vez y pienso que debo ser multifuncional, no
es que quiera llegar al punto en donde diga “ser multifuncional en ocasiones
está mal”, pero cuando eso me pasa, estoy peor, pues por no concentrarme en una
cosa, pienso “debo hacer más para aprovechar el tiempo” y no, no es así, si me
saliera hacerlo sin que me cause problema, pues bienvenida sea esa “multi-tarea”,
pero en muchas ocasiones eso está mal, pues pienso en eso, entonces no me
concentro y termino no haciendo alguna de esas dos cosas, por lo cual, a la
larga es mejor concentrarse en una sola cosa si sabes que si lo haces de otra
manera, te atrasará, en vez de hacerte ir hacia adelante.
No olvides que, no debes tener
miedo a dedicarte a cosas diferentes de vez en cuando, meterte en esas etapas
donde tienes una esencia distinta, la cosa es disfrutar esos momentos, vive,
experimenta, recorre, ora, medita, ten tu filosofía a la mano, pues si trabajas
en ella, estarás fino, porque a base de ella es que tendrás la base para tener
entendimiento de las cosas y que tengas de donde tener las bases para tomar tus
decisiones y así mismo con tus demás cosas, etc. Auto-inspecciónate de vez en
cuando, pues de nada te serviría ir acoplando enseñanzas y pensamientos útiles
en ti, si descuidas tu filosofía y tu sabiduría para que todo esto se te vaya
olvidando y tranqui, no porque un día te vayas a pasar un día diferente, todo
esto u otras cosas se te vayan a olvidar de golpe.
¿Qué o de que se trata nuestra filosofía? Pues bueno, he hablado de eso en otras ocasiones, otras notas que iré subiendo poco a poco, pero resumidamente es la base que tenemos para todas las cosas, para basar nuestras decisiones, para aferrarnos en nuestras ideas, en que si pasa algo, podemos y tenemos como interpretar esa situación, gracias a nuestra filosofía, las cosas que ya tenemos implementadas por nosotros mismos, en que si pasa algo, ya sabes qué hacer , qué pensar o cómo planear alguna idea, para fluir en esa situación, nuestra filosofía es importante.
Contagia a las personas de ti y si puedes enséñales algo, solo eso.